Ya hemos contado que Ahorrar de la forma tradicional, controlando los gastos y teniendo mucha voluntad para encontrar algo de dinero no gastado a final de mes, supone un esfuerzo grande. Así que si encontramos a alguien que Ahorra lo consideramos un héroe o un gran sacrificado que no disfruta de la vida. Nada más lejos de la realidad.
Preahorrar es fácil y solo requiere un pequeño esfuerzo los dos primeros meses. El primer mes podrás darte cuenta que ganas más dinero del que tienes disponible, claro te falta la cantidad Preahorrada. Podrás ir un poco más apretado; pero ¿más que el mes pasado? Posiblemente no. El segundo mes será más llevadero y a partir del tercero ya no te acordarás que tenías la cantidad Preahorrada de más.
Ya sabes: nada más cobrar apartamos la cantidad que queremos Ahorrar
INGRESO – AHORRO = GASTO
PREAHORRAR no supone un gran esfuerzo
Contamos con nuestra capacidad de adaptación natural a las circunstancias que vivimos. Este proceso de adaptación es muy rápido
Además, poner en marcha el PREAHORRO tan solo nos llevará 5 minutos, el tiempo que se tarda en programar una transferencia periódica o pedirle al banco que la haga.
CONSEJOS. Esto tampoco supone esfuerzos y tiene unas consecuencias muy positivas:
– Preahorrar parte de las subidas salariales desde el momento de cobrarlas.
– Preahorrar las cuotas de los préstamos que amorticemos.