La Cámara de Comercio de Sevilla y la Fundación Cajasol han entregado hoy a la Real Academia Española (RAE) el IV Premio Iberoamericano Torre del Oro, un reconocimiento de carácter anual con el que se reconoce a una personalidad o entidad del máximo nivel cuya trayectoria está estrechamente relacionada con el fomento de las relaciones políticas, comerciales, económicas y culturales entre los países iberoamericanos.

El director de la Real Academia Española, Santiago Muñoz Machado, ha sido el encargado de recoger el galardón del que ha expresado sentirse “muy honrado de recibir este premio en nombre de la corporación que dirijo y también en nombre de todas las academias de la lengua de todo el mundo que están hermanadas con nosotros. La actividad que desarrollamos se ve así reconocida. Que sea en Sevilla ya es un premio. El significado que tiene el nombre del Premio por lo que significa la Torre del Oro es importante, por eso lo pondremos en el mejor lugar. Este premio está amparado por instituciones de mucho calibre. Un reconocimiento muy importante por nuestro trabajo. El español está cerca de los 600 millones de hablantes. Queremos que se siga expandiendo. Que nos sigamos entendiendo tanta gente en la misma lengua”.

El encuentro ha contado con la participación de Antonio Sanz Cabello, consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa de la Junta de Andalucía, que ha asegurado que el galardón entregado a la Real Academia Española “es un merecido reconocimiento por su gran labor, no solo en los ámbitos cultural, lingüístico y humanístico, sino también en la acción exterior, a través de la política lingüística panhispánica, compartida con las otras 22 academias de la lengua española que forman parte de la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE)”.

Sanz ha resaltado que “la política panhispánica es claro ejemplo de la colaboración entre España y los países hispanohablantes, que contribuye no solo a salvaguardar la lengua y la cultura comunes, sino que también cultiva las esenciales relaciones hispanoamericanas”.

Por su parte, Antonio Pulido Gutiérrez, presidente de la Fundación Cajasol, ha explicado que “este galardón, que impulsamos desde 2018 de la mano de la Cámara de Comercio de Sevilla, se consolida en esta cuarta edición como un instrumento para reforzar los lazos históricos que unen nuestra ciudad con la otra orilla del Atlántico. Cuatro ediciones de un premio que atesora ya el prestigio de sus homenajeados, personas e instituciones que trabajan y son símbolos indiscutibles de este hermanamiento entre los hispanohablantes”. Además, Pulido puso de manifiesto el compromiso de la Entidad que preside: “siempre procuramos dar respaldo a toda iniciativa que busque tender puentes y promover el entendimiento y el diálogo entre personas, territorios e instituciones, una misión que nos ocupa desde nuestros orígenes y que, en el actual contexto que vivimos, se ha vuelto imprescindible”.

Antonio Pulido, encargado de pronunciar la laudatio, ha destacado de la RAE “su gran labor científica, de estudio y cuidado del español, sin olvidar otras cuestiones tan importantes como la edición de libros y otras que tienen que ver con los avatares de una lengua en permanente evolución al ritmo de los cambios sociales, como el impacto de Internet”, y ha recordado el XVI Congreso de Academias de la Lengua, que acogió la sede de la Fundación Cajasol en 2019 y que «convirtió a Sevilla en la gran capital del idioma que ya fue en los tiempos en que todos los lazos con América partían de esta ciudad».

Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio de Sevilla y presidente de la Asociación Iberoamericana de Cámaras de Comercio (AICO), Francisco Herrero, ha puesto de manifiesto “el interés de la Cámara de Comercio en reconocer la labor realizada por personas o instituciones para estrechar las relaciones con Iberoamérica. Con el reconocimiento que otorgamos a la RAE, queremos resaltar el largo y estrecho vínculo con Iberoamérica, países hermanos con los que compartimos cultura, lengua e historia y que estamos obligados a mantener para que sea la base para tener un futuro prometedor e ilusionante que garantice el porvenir de nuestros respectivos pueblos. En la Real Academia Española se aúnan las condiciones necesarias para destacarse como una institución preocupada y ocupada por la defensa de la cultura hispanoamericana, dado que la lengua y la cultura están íntimamente ligadas. Además, queremos reseñar cuál fue el papel de nuestra ciudad y cómo sigue siendo desde 1492 hasta la fecha”.