Más de 150 niños de Cádiz, Sanlúcar la Mayor, Isla Mayor (Sevilla), Paterna de la Rivera (Cádiz) y Aroche (Huelva) han disfrutado de actividades, juegos y diversión en el proyecto solidario de la Fundación Cajasol del campamento urbano Sunset Campus. La iniciativa nacía hace tres años con el fin de convertirse en una alternativa de diversión y crecimiento personal para 150 familias de distintos puntos de Andalucía, facilitadas por los servicios sociales de los respectivos Ayuntamientos, a las que se les ofrecen becas para que sus hijos disfruten de las actividades programadas.

En total han sido 150 los alumnos de entre seis y doce años que han participado en una serie de actividades, excursiones y juegos veraniegos que tenían como objetivo fomentar el compañerismo y propiciar momentos felices para los participantes.

Los niños y jóvenes han realizado multitud de actividades y juegos que han fomentado la solidaridad, compañerismo y actitudes deportivas y culturales, desde cursos de vela, talleres de mandala, de cocina, de baile, jornadas en la piscina, hasta asambleas sobre la importancia del reciclaje, excursiones culturales, fiesta de disfraces, visita al Museo de Bellas Artes de Cádiz, al Centro de Interpretación del Teatro Romano, y toda una mañana de diversión con un castillo hinchable.

Los alumnos de Sunset Campus han participado en juegos tradicionales a la vez que han realizado actividades que les han ayudado a familiarizarse con las nuevas tecnologías.

En todo momento, los participantes han estado dirigidos por monitores especializados en entrenar y formar a niños. Los campamentos han dando una importancia especial al ‘coaching’ a través de charlas, coloquios y proyecciones de audiovisuales para el crecimiento personal y la superación de complejos, algo tan habitual en los años preadolescentes.

Antonio Pulido, presidente de la Fundación Cajasol, visitó el campus y puso de manifiesto la satisfacción y la importancia de poner en marcha iniciativas en las que «se pone de manifiesto valores como el compañerismo o la amistad, y se fomenta el respeto y la tolerancia entre todos». Además, el presidente de la Fundación quiso animar a los más pequeños a seguir disfrutando de las vacaciones estivales. «Para la Fundación Cajasol es una satisfacción y orgullo este tradicional y arraigado campamento de verano que busca favorecer la igualdad de oportunidades y la integración social a través de juegos y diversión».