La sede de la Fundación Cajasol en Córdoba ha acogido este lunes 18 de junio una nueva charla-coloquio de la Asociación para el Progreso y la Modernización de Córdoba Futura, que ha versado en esta ocasión sobre la corrupción política en España, con las intervenciones de Bernardo Díaz Nosty, Catedrático Emérito de Periodismo de la Universidad de Málaga y Director de la Cátedra UNESCO de Comunicación que dirige el Observatorio de la Libertad de Prensa en América Latina y el portal Infoamérica; y Alfonso Alba, periodista. Fundador y Director de Cordópolis, moderados por la periodista de la Cadena SER en Córdoba Mª José Martínez.

Los medios de comunicación son una parte esencial de los sistemas democráticos. Responden, junto con otras fuentes, al derecho de los ciudadanos a recibir la información que necesitan para conocer asuntos que les afectan y formar su opinión sobre ellos. Cumplen también la función de ir más allá de la apariencia aséptica de los hechos sobre los que informan, indagando en sus causas y desvelando los vicios ocultos que pudiera haber tras ellos, denunciando así los casos que se califican de corrupción.

En el ejercicio de estas funciones, los profesionales que las desarrollan día a día, no son ajenos a las influencias y condicionamientos que sobre ellos pueden ejercer los intereses u orientación de las instituciones públicas o las empresas de las que los medios dependen. Aunque es cierto que los profesionales tratan de preservar su independencia y libertad de información, no es menos cierto que esos esfuerzos chocan con el límite establecido por el deseo de los medios de influir en la opinión pública de determinada manera, cada uno según su posición.

Por esta contradicción, es un lugar común afirmar que los casos conocidos de medios libres de condicionamientos o presiones han sido muy escasos comparados con los que no lo son. Por todo esto, la opinión pública reconoce la importancia del papel que los medios desempeñan a la vez que dudan de la credibilidad que tienen que concederles. Según la encuesta GIPEyOP/Mediaflows sobre Medios y Comunicadores, de enero de 2017, la casi totalidad de los medios suspenden en credibilidad con puntuaciones por debajo de 5 en una escala de 1 a 10.

Esto siempre ha sido, pero ahora se ha agravado por la tendencia creciente a la concentración de los medios en pocas manos y a la influencia de la financiarización de su funcionamiento. Frente a esto, la aparición de los medios digitales y las redes sociales han favorecido la aparición de otra manera de informar más libre y más plural, pero al mismo tiempo más proclive a la manipulación y al deterioro de la calidad de la información.

Ante esta realidad, cabe preguntarse:

  • ¿Qué control ejercen los poderes económicos y políticos sobre los medios de comunicación? ¿Cómo afecta esto a la calidad de la democracia?
  • ¿Es posible o es una utopía la existencia de medios que ejerzan su papel con libertad y libres de presiones, con el único propósito de facilitar una información que no pretenda manipular?
  • ¿Qué papel desempeñan los medios digitales y las redes sociales en el mundo de la información?
  • La libertad de que disfrutan las redes sociales ¿presentan un peligro para la información o, por el contrario son una oportunidad para conocer noticias que no se cubren por los medios habituales?