La Fundación Cajasol, en su apuesta por la música gaditana de vanguardia, ha organizado este mes de julio un ciclo de conciertos denominado ‘Jueves en la Azotea’, por el que han pasado algunos de los grupos más relevantes de la escena musical de la provincia para amenizar las veladas veraniegas desde la azotea de la emblemática Casa Pemán. La voz personal y cálida de un artista consagrado y de largo recorrido como Fernando Lobo se encargó de poner el broche de oro a esta cita de música en directo en la que han participado muy diferentes estilos pero con un nexo común: la calidad. La influencias musicales de este músico de Cádiz, compositor e intérprete de una música que está en alguna parte entre el folk, el blues, el rock, la canción de autor y las músicas del mundo, gustaron mucho al público que se dio cita en la Plaza de San Antonio.

La encargada de abrir este ciclo fue Sara Marín, que presentó su nuevo trabajo, titulado ‘Vértigo’, con notable éxito de público. La cantautora jerezana llegó a ocupar el número 1 en Andalucía con su primer disco y los temas de este segundo triunfan en todas las cadenas musicales del país.

Al talento de Sara Marín le siguió el sonido característico de la banda Glazz (14 de julio), cuya fusión de jazz, rock, funky y ritmos flamencos ha llegado a países como Reino Unido, Japón o Cuba.

La plasticidad con el arpa fue la protagonista con Musgö (21 de julio)