El bailaor jerezano Andrés Peña brilló con luz propia con su espectáculo ‘Órdago a la grande’ en los Jueves Flamencos de la Fundación Cajasol. Una apuesta personal con el único objetivo de ganarse al público a través de la humildad, la paciencia y la entereza. En el escenario estuvo acompañado de Jesús Guerrero, Miguel «Londro«, David Carpio, Miguel Lavi y Emilio Florido.

El bailaor Andrés Peña se plantó en el Ciclo ‘Jueves flamencos’ de la Fundación Cajasol con ‘Órdago a la grande’, un espectáculo que se alzó con el Premio del Público del XVIII Festival de Jerez y en el que refleja una apuesta personal por la vida, por superar una pérdida con la llegada de otra persona muy importante. De este modo, ‘Órdago a la grande’ está basado en un período de tiempo y unos sentimientos que la vida te trae cuando fallece mi padre y en unos meses te llega la noticia de que tú vas a ser padre, y ahí tienes un choque de emociones. Así, este montaje —que no se ha representado en ninguna otra ocasión desde Jerez— comenzó con una pieza que le ayudó a montar Eva la Yerbabuena, en la que se metió por bulerías y enganchó con una seguiriya, en la que participaron los cantaores David Carpio, Miguel ‘Londro’, Miguel Lavi y Emilio Florido, porque el cante tuvo mucha importancia en esta obra.

Luego, para representar el estado de explosión que supone la noticia de que va a ser padre, Pilar Ogalla —madre de su hija y artista invitada en esta obra— bailó unas alegrías, para seguir con un bloque de cuatro palos formado por fandango, tangos, polo y abandolaos, que representan una partida de cartas, y pasar directamente a la soleá, donde representaron la tristeza de la pérdida.

El montaje, en el que a la guitarra estuvo Jesús Guerrero y Lolo ‘El pájaro’ a la percusión, finalizó con una nana que hace referencia al nacimiento de Martina, su hija. El mensaje final es la tristeza combinada con la alegría.