La sede de la Fundación Cajasol en Córdoba, en colaboración con la Asociación Córdoba Futura, y la Diputación de Córdoba, ha acogido la mesa redonda ‘Una mirada al agua, al regadío y al cambio climático’.

El debate, moderado por Manuel Pérez Yruela, presidente de Córdoba- FUTURA, ha contado con las intervenciones de Joan Corominas Masip, vicepresidente de la Junta Rectora de la Fundación Nueva Cultura del Agua, y Elías Fereres Castiel, catedrático emérito de Producción Vegetal de la Universidad de Córdoba.

Joan Corominas ha explicado que «el 10% de las aportaciones del régimen del Guadalquivir ha disminuido. Los modelos del cambio climático predicen que puede disminuir del orden de un 8 o un 10% más» y ha añadido que «al mismo tiempo, las temperaturas van a ir aumentando la evapotranspiración». «Hemos hecho un modelo de extracción intensiva de recursos en un mundo que es finito«, ha afirmado.

Para el exdirector de la Agencia Andaluza del Agua, aunque se han hecho avances y «el conjunto de la sociedad ha hecho un buen trabajo«, pues «se aprovecha cerca del 50% del agua que circula por los ríos» y «se ha disminuido el uso de agua por habitante urbano en un 39% y el agua que se extrae de los embalses se ha reducido en un 45%», «en este momento la cuenca del Guadalquivir está en situación de emergencia. Los embalses de regadío están al 24% de su capacidad».

Corominas ha reconocido que los debates sobre la distribución del agua son «difíciles de resolver» y «no debemos caer en trampas», ya que «hay que intentar compensar a los que puedan salir perjudicados, porque si no hay una transición, iremos todos a una situación peor de la que estamos.»

El vicepresidente de la Junta Rectora de la Fundación Nueva Cultura del Agua ha alertado también de que hay que prepararse para las inundaciones, pues «además de tener menos aportaciones de lluvias, estas van a ser cada vez más irregulares».

Por su parte, Elías Fereres Castiel, ha apuntado que «el registro más antiguo de lluvias está en Gibraltar, desde 1806. En la Marina de Cádiz, desde 1825», por lo que, «desde el punto de vista estadístico no se ven tendencias que indiquen que está disminuyendo la lluvia porque hacen falta registros de cientos de años para verlas. Es bueno hablar de escasez, pero no tenemos datos para sustentarlo».

El expresidente de la Real Academia de Ingeniería ha indicado que, teniendo en cuenta «la tendencia del calentamiento, predecible e inevitable, hay que introducir cultivos que aprovechen mejor los otoños, inviernos y primaveras«.

Fereres considera que hay situaciones «donde hay un margen de ajuste y de adaptación» y ha mostrado su optimismo de que «la agricultura de regadío se adaptará» y «las soluciones tienen que pasar por adaptar la demanda y mejorar el suministro«.

En el debate entre ambos han hablado de la emisión de gases de efecto invernadero y la aportación de la agricultura y la ganadería a esta cuestión, que en España supone el 10% de las emisiones totales, y que se podría reducir con el cambio en los «sistemas de laboreo».

Fereres ha recordado el estudio que condujo Corominas desde la Consejería de Agricultura, que «fue la primera vez que se estudió con detalle el consumo de aguas de regadíos en Andalucía» y le ha preguntado cómo abordaría un análisis de la situación actual para detectar oportunidades de mejora.

En este sentido, Corominas ha reiterado que «hay que debatir qué modelo de agricultura queremos» y ha puesto como ejemplo la duplicación de la producción del aceite de oliva gracias a la mejora en las técnicas de riego que, sin embargo, se ha traducido en que el precio se ha dividido por dos, perjudicando al «olivar tradicional, de montaña, etc. y beneficiando al intensivista, con  «un trasvase de rentas de un subsector a otro dentro del sector del olivar español».