La sede de la Fundación Cajasol en Sevilla ha acogido este lunes 19 de junio el acto de entrega de los III Premios ‘El Audiovisual en la Escuela’, un certamen promovido por el Consejo Audiovisual de Andalucía (CAA) en colaboración con la Fundación Cajasol y el Consejo Escolar de Andalucía para fomentar la alfabetización mediática. Antonio Pulido, presidente de la Fundación Cajasol, y Emelina Fernández, presidenta del Consejo Audiovisual de Andalucía, presidieron un acto que estuvo presentado por Mariló Rico.

«El trabajo de estudiantes y profesores verdaderamente me ha impresionado», apuntó Antonio Pulido. «Es importante que contéis con herramientas y conocimientos para que podáis enfrentaros a todos los contenidos audiovisuales con un pensamiento crítico. Es lo que se llama ‘alfabetización mediática’, que es una de las grandes misiones que guían al Consejo Audiovisual y que inspiran iniciativas como estos premios con los que desde la Fundación Cajasol estamos encantados de colaborar».

La convocatoria de estos premios es una de las iniciativas del CAA para estimular entre la población más joven la capacidad de análisis crítico de los contenidos que difunden los medios de comunicación audiovisual y, especialmente a través de Internet. Por ello se persigue la introducción de estas materias en los centros educativos para que los jóvenes conozcan las herramientas audiovisuales y se familiaricen con los recursos técnicos y narrativos que éstas permiten.

En esta III edición de los premios ha habido un notable incremento de la participación respecto a las dos anteriores, puesto que se han presentado 53 propuestas, 20 más que el año pasado. Es la primera vez que se han presentado trabajos de las ocho provincias andaluzas. Los premios se convocan en cada una de las fases del ciclo educativo desde Primaria hasta Secundaria Postobligatoria, y una para el profesorado. Cada premio está dotado con 1.000 euros, que los centros deberán destinar a la realización de actividades relacionadas con la comunicación audiovisual o a la adquisición de material. El jurado ha valorado la calidad de los trabajos presentados y ha concedido, además de los premios, seis menciones especiales en el conjunto de las distintas categorías. En esta edición se han valorado de forma especial los proyectos que abordan las nuevas formas de comunicación a través de internet, así como los conflictos derivados de estos usos, como el ciberacoso, el ‘sexting’ o la adicción a las nuevas tecnologías.

En las modalidades de Educación Primaria los galardones han recaído en el Centro Específico de Educación Especial Colegio de Apoyo a la Integración de Sordos Rosa Relaño, de Almería, por el trabajo ‘Paz en todos los sentidos’ (ciclo inicial), documental en el que los alumnos reflexionan sobre el concepto de la paz, pero no en abstracto, sino como algo que puede ser percibido a través de los sentidos y emociones. Los niños hablan de sus vivencias e identifican olores, sabores, imágenes, colores, tactos, e incluso sonidos que le hacen sentir paz; en el Colegio San Sebastián de Dos Hermanas (Sevilla), por el proyecto ‘Suena la pelota’ (ciclo medio), protagonizado por 25 alumnos de Tercero de Primaria. En formato de videoclip musical, este trabajo trata de concienciar sobre el uso responsable de las nuevas tecnologías, particularmente de los teléfonos móviles. Frente al uso abusivo de éstos, los escolares reivindican formas “más sanas” de divertirse, como el juego de la pelota, y otras actividades que se realizan en grupo y fomentan las relaciones con las personas del entorno; y en el colegio Rafael Alberti de Almogía (Málaga) por el corto ‘Sempiternos, lo esencial es invisible a los ojos’, un corto de 6 minutos de duración que reivindica la inteligencia emocional como factor esencial para disfrutar de unas relaciones sociales satisfactorias. Aprender a ponerse en el lugar de los demás es un mensaje principal de este trabajo, grabado con la intención de impactar en el espectador para despertar en él sentimientos y emociones que en muchas ocasiones se tienden a ocultar.  Entre los objetivos que se persiguen con el trabajo están los de sensibilizar a la comunidad educativa en el estímulo emocional desde tempranas edades, potenciar el desarrollo de habilidades sociales utilizando el cortometraje como herramienta educativa y concienciar sobre los riesgos de los estereotipos y prejuicios en las relaciones sociales entre iguales.

El jurado ha otorgado sendas menciones especiales a los proyectos ‘Enganchados al móvil’, del Colegio Sierra Nevada de Güéjar-Sierra (Granada), un trabajo sobre el riesgo de aislamiento y de pérdida de convivencia que puede suponer la adición a las nuevas tecnologías, y a ‘Aprendiendo a enseñar’, del colegio Alcalá Venceslada de Jaén, un proyecto que combina el sistema tradicional de aprendizaje de las operaciones matemáticas básicas con la utilización de recursos tecnológicos modernos como las pizarras digitales, tabletas y cámaras de vídeo.

En la modalidad de Educación Secundaria Obligatoria el premio ha sido para el Instituto Mar de Alborán de Estepona (Málaga) por el corto ‘La educación olvidada‘, que aborda la desigualdad de género desde el convencimiento de sus artífices, alumnos de Cuarto curso, de que desde la educación se pueden eliminar todos los obstáculos que hoy en día siguen existiendo en este ámbito. El vídeo ofrece un retrato de situaciones cotidianas en la que se constata que la desigualdad es más común de lo que debería ser, incluso entre los adolescentes. Los alumnos denuncian situaciones de desigualdad y de maltrato tanto físico como psicológico que ellos mismos conocen, bien porque la sufren directamente o porque son testigos diarios, y toman conciencia además de que muchas veces esas situaciones permanecen ocultas. El jurado ha distinguido con una mención especial el corto ‘Eva no quiere ser Adán’ , realizado por alumnos y profesores del Instituto Fernando Quiñones de Chiclana de la Frontera (Cádiz). Se trata de un corto que analiza y trata de desmontar estereotipos en torno a las relaciones amorosas de los adolescentes, en concreto en torno a la heterosexualidad como un convencionalismo impuesto y obligatorio.

En la modalidad de Educación Secundaria Postobligatoria ha ganado el Instituto Diego Rodríguez de Estrada de San Juan del Puerto, de Huelva, con el trabajo ‘Plugged‘, un corto sobre los riesgos de la adición al teléfono móvil. Intenta hacer ver que las redes sociales pueden llegar a conseguir el efecto paradójico de aislar y romper las relaciones sociales de quienes se enganchan a ellas. El cortometraje quiere transmitir a las personas que están en una situación de adición al móvil, como sucede a la chica protagonista, que hay una salida a los problemas, que se puede y se debe pedir ayuda, y que las nuevas tecnologías son una buena herramienta, siempre y cuando no se abuse de ellas.

El jurado ha concedido una mención especial al trabajo ‘Never Give UP‘, realizado por alumnos y profesores del ciclo de grado medio de Video Disc-Jockey y Sonido del Instituto Ángel de Saavedra de Córdoba, que aborda el problema del bullying en el ámbito escolar.

En la modalidad de profesorado, la docente de Latín y de Griego del Instituto Castillo de Matrera de Villamartín (Cádiz) Pilar Cortiguera ha sido galardonada por un proyecto audiovisual para el aprendizaje de estas lenguas clásicas a partir de palabras y expresiones que aún permanecen en uso, y que demuestran que lo que se transforma pervive y nunca muere. ‘Mortui ambulantes: the walking dead’ es el título del corto premiado. En esta misma categoría han obtenido una mención especial compartida el profesor José María Rus, del Colegio de Educación Primaria Los Arrayanes de Linares (Jaén) por el corto musical ‘el otro bullying‘ y para el colegio Los Maristas de Granada por su proyecto de ‘Tutoría en clave de narrativa audiovisual’.

El primero de estos trabajos es un videoclip que denuncia la situación social de la barriada linarense donde se ubica este colegio, en la que hay un altísimo riesgo de exclusión social. A ritmo de Rup, el vídeo muestra imágenes del bullying que sufren a diario estos alumnos desde que salen de sus casas hasta que llegan al colegio: basura en las calles, escombros, deficiencias estructurales, suciedad, parásitos.

El segundo consiste en incorporar el uso de medios audiovisuales a las sesiones de tutoría, con el propósito de innovar, educar en valores, y crear contenidos multimedia que sean de interés para los alumnos y que puedan además difundirse a través de Internet.